martes, 22 de enero de 2013

DESPARASITACION INTERNA
















         LA IMPORTANCIA DE LA       DESPARASITACIÓN DE PERROS Y GATOS


Los animales de compañía necesitan que nos preocupemos por ellos.
No entienden de salud o de prevención de enfermedades; no deciden ir al veterinario cuando no se sienten bien; comerían cualquier cosa como alimento sin parar a pensar si les conviene. 
Viven al día, según sus instintos, y tan solo piensan en cuándo será el próximo paseo o si la hora de la cena está al caer. Y los queremos tal y como son, felices y despreocupados. Pero como animal tiene unas necesidades y si queremos disfrutar de su compañía durante muchos años, tenemos que prestarle atención
La Desparasitación Interna debe formar parte del cuidado de la mascota, porque a parte de ser un riesgo para su salud, también nosotros podemos vernos afectados. Con una pastilla cada tres meses (en función de su peso corporal), mantenemos a nuestros animales de compañía libres de parásitos intestinales y a la vez, protegemos a aquellas personas que están en contacto.





Es de mayor importancia cuando hay niños en el hogar, porque ellos son sus compañeros de juegos, y no tienen las suficientes nociones de higiene. Por eso, es bueno proteger a nuestras mascotas y a nuestra familia, con una simple pastilla cada tres meses.


Existen diferentes especies de parásitos intestinales que pueden causar problemas.



Los cachorros son especialmente sensibles, y se recomienda a los propietarios observar las heces en busca de gusanos, para administrar el tratamiento lo antes posible


.


"Lo correcto seria la realizacion de un coprologico(analisis de


heces) en busca de dichos parasitos para poder poner




tratamiento a nuestro peludito."






De lo contrario, el parásito se multiplica y roba alimento al cachorro e impide el crecimiento y desarrollo normales. 


Se acostumbra a manifestar con diarrea, aunque pueden afectar más seriamente a diferentes partes del organismo, según la especie, si no se combate a tiempo.



Las lombrices, además de evitar que el animal crezca adecuadamente, interfieren en la creación de sus defensas cuando le vacunamos, disminuye su inmunidad, le provoca picores, le afecta al aparato digestivo, respiratorio... 
Existen multitud de parásitos intestinales, prácticamente todos transmisibles a las personas, especialmente a niños, personas inmunodeficientes y personas con poca higiene.





El animal las puede adquirir de muchas maneras, siendo las mas frecuentes el olfateo de la zona anal de otros animales o de zonas donde otro animal haya defecado, el acicalamiento de otro animal con la lengua, alimentos contaminados, pulgas, garrapatas, ingestión de carnes crudas... 








               PARÁSITOS INTERNOS 





Estos parásitos como su nombre indica viven en el interior del cuerpo. 
Aunque pueden tener otras localizaciones, principalmente los encontramos en los intestinos. 
Se pueden dividir en 2 grupos:

   Vermes Planos o Cestodos: Tambien se conocen con el nombre de Tenias. 
  Entre las más comunes tenemos: Dipylidum caninum, Taenia hydatigena, 
  Echinococcus   granulosus…







   Vermes Redondos: Trichuris, Strongylus, Ascaris, Toxocara, Ancylostoma… 









Los animales parasitados pueden mostrar o no síntomas de enfermedad.
En el caso de cachorritos muy parasitados, éstos pueden provocar graves diarreas, carencias nutritivas, nerviosismo, etc… además de ser un foco de contagio para otros animales y personas.
Los huevos de estos parásitos son eliminados con las heces del animal  y es por esta vía por la que pueden contagiar al ser humano.








De estos parásitos quizás el que más problemas de salud puede causar es el

Echinococcus granulosus






El perro o gato albergan el parásito adulto sin que le produzca ninguna alternación. 
Sin embargo los huevos que eliminan por las heces pueden ser ingeridos por los humanos o por otros animales herbívoros y en éstos la larva liberada de esos huevos se enquista en forma de “Quistes Hidatídicos” en diferentes localizaciones, pero más específicamente en el hígado donde pueden producir graves trastornos. A su vez, el perro o gato se contagian ingiriendo vísceras de animales con esos quistes hidatídicos (ovejas, cabras…) 





De ahí la gran importancia de la desparasitación interna en nuestros animales de compañía sobretodo si conviven con niños pequeños, los cuales suelen jugar en el suelo, en la tierra, y a veces no se lavan las manos antes de meterlas en la boca. 







Las lombrices más comunes que  pueden tener los gatos son los llamados gusanos redondos y los gusanos planos
Los dos viven en el tracto intestinal. 
Muchos de los gatos infectados no presentan ningún síntoma de tener lombrices, pero si existe una carga importante de lombrices pueden causar pérdida de peso, vómitos o diarrea, irritación alrededor del ano y fallo o retraso en el crecimiento, especialmente en gatitos jóvenes.






Gusanos planos

Los gusanos planos son largos y planos, compuestos por varios segmentos. Los huevos se eliminan en las heces mediante la liberación de segmentos del gusano que contienen huevos. Los segmentos se parecen a granos de arroz y a veces se pueden ver en los pelos alrededor del ano, en las heces o en la cama del gato.
Los tipos más comunes de gusanos planos que afectan a los gatos son Dipylidium caninum y Taenia taeniaformis.  
Dipylidium se transmite a los gatos por las pulgas. 
Las larvas de las pulgas ingieren los huevos de Dipylidium del pelo de la zona de alrededor del ano o de las heces de un gato infectado. La infección pasa a otro gato cuando este ingiere una pulga infectada durante su lamido diario. Por lo tanto se debe pensar que cualquier gato que tenga  pulgas puede estar infectado de Dipilidium y viceversa.
El otro tipo de gusano plano, Taenia taeniformis, se transmite al gato por pequeños roedores (ratas y ratones). Los huevos son ingeridos por los roedores y pasan al gato cuando cazan e ingieren carne de un roedor infectado. Este tipo de gusano plano se da, por tanto, en gatos que cazan.





Gusanos redondos


Los gusanos redondos constituyen el parásito intestinal más común en gatos y existen también dos tipos, Toxocara cati y Toxascaris leonina. Los huevos de estas lombrices pasan a las heces y pueden ser ingeridas por otros gatos. La infección también se puede transmitir por roedores (como huéspedes intermedios) que hayan comido  huevos y luego sean comidos por un gato.
Toxocara cati también se puede transmitir a través de la leche materna a los gatitos. Cuando una madre está infectada de gusanos redondos algunas formas inmaduras de estos (larvas) permanecen dormidas (latentes) en determinados tejidos del organismo. Esto no causa daño a la madre, pero después de parir la larva migra a la glándula mamaria y es excretada con la leche. Esta es una ruta de transmisión de la infección muy común y por tanto sabemos que muchos gatitos estarán infectados por Toxocara cati.





Los gusanos intestinales y las personas

Los gusanos redondos pueden afectar a las personas, generalmente no en su forma adulta, pero sí en su forma larvaria. En algunos casos los niños, al  ingerir los huevos pueden desarrollar daños en los ojos o ceguera debido a que la forma larvaria se mueve por el cuerpo causando daño en los tejidos.
La infección de gusanos planos en humanos no es común pero puede ocurrir ocasionalmente, generalmente en niños que ingieren una pulga que contenga la larva de un gusano plano.
La desparasitación interna de tu gato de modo regular y el tratamiento contra las pulgas garantiza que el riesgo es mínimo.











Un parásito que puede afectar al aparato circulatorio de perros y gatos, pero especialmente al

corazón de los perros, la filaria o gusano del corazón

La filariosis es una enfermedad grave, que puede ser mortal. 
Se trata de un gusano que vive en la sangre, que puede llegar a tener el tamaño de un espagueti, por lo que cuando son adultos, el único sitio donde estan cómodos es en el corazón. 
Esto provoca una insuficiencia cardiaca, cansancio, encharcamiento de los pulmones, retención de líquidos en el abdomen (ascitis), etc.. pudiendo morir.  
Si tu perro  vive en la azotea, jardín, patio, balcón, o en barrios exteriores de la ciudad 

es muy importante darle un tratamiento mensual

 preventivo o una inyección anual,

pero indistintamente esté en el campo o la ciudad es muy recomendable prevenir la filariosis. Esta prevención se puede realizar mensualmente con comprimidos o con pipetas, o anualmente con una inyección.
   Los parásitos internos no tienen porqué ser una preocupación, si te ocupas un poco, y recuerda que porque no los veas no quiere decir que no estén.

Muchos son microscópicos.

 Desparasita regularmente a todos tus


 animales de compañia. 



Tienes mas informacion sobre la filaria aqui:


                     DIROFILARIOSIS






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