miércoles, 4 de abril de 2012

LIMPIEZA RUTINARIA DE LOS OIDOS DE TU MASCOTA






LOS OIDOS
SON UNA PARTE FUNDAMENTAL DE LA ANATOMÍA DE TU PERRO. JUNTO CON EL OLFATO, LOS PERROS PIENSAN CON ESTE SENTIDO; QUIZÁS LO USAN MÁS QUE LA VISTA. POR TANTO, DEBES LIMPIAR LOS OÍDOS DE TU PERRO CON DETENIMIENTO Y CUIDADO POR LO MENOS UNA VEZ AL MES.

Los perros y gatos son animales fuertes, resistentes y relativamente sanos, con una fisiología mucho más resistente que la humana. Sin embargo, tienen un punto débil: los oídos.
El conducto auditivo del perro es inusualmente largo y en forma de L, de manera que el tímpano queda muy protegido, lo que garantiza que no puedan penetrar fácilmente objetos extraños como ramas cuando se mueven entre la maleza, pero dificulta su drenaje. 



El oído de los mamíferos es una cavidad que se presta a la aparición de enfermedades derivadas de bacterias y hongos ya que es un lugar cálido y húmedo, lo que se agrava en los perros por la forma tan especial del conducto y por el hecho de que muchas razas tengan orejas caídas, lo que dificulta aún más su ventilación. Por este motivo, la higiene auditiva del animal es un aspecto muy importante de cara a la prevención de dolencias que puede tener un carácter grave y pueden incluso requerir la intervención quirúrgica.

Así es que pese a la gran capacidad auditiva de estos animales (muy superior a la de los humanos ya que tienen un rango de frecuencias más amplio) son delicados en extremo, especialmente si se dan factores de riesgo como el ya mencionado de la orejas caídas, perros que se mojan frecuentemente y clima cálido y húmedo. 
Existen diversas patologías que pueden aparecer: 


1. parásitos como los ácaros, 


2. alergias causadas por picaduras de pulga o de otros insectos, 


3. bacterias, hongos o levaduras que aprovechan este hábitat caliente y húmedo para reproducirse vertiginosamente, 4. acumulaciones de cerumen que dificultan el drenaje del canal auditivo…







 Todos estos factores combinados pueden degenerar en una patología grave como es la otitis, o sea que una limpieza preventiva es necesaria para que la salud del animal no se resienta.



Una inspección ótica frecuente y una higiene periódica bastan generalmente para evitar que se presente una infección grave. La limpieza puede efectuarse con una gasa empapados en algún producto de buena calidad de uso veterinario. Y hay que estar al tanto e inspeccionar las orejas al menor gesto de rascarse que haga su mascota.







Estamos hablando, por supuesto, del oído externo, esa parte rosadita que hay en la entrada del pabellón auditivo. La higiene de la parte interna es más complicada, ya que salvo que dispongamos del material adecuado, es imposible ver dentro del conducto. En ningún caso debe hurgarse dentro del conducto auditivo ya que el epitelio del mismo es muy delicado y se desgarra con extrema facilidad. Lo que no está a la vista hay que dejárselo a un profesional. Esto no quiere decir que no podamos contribuir a la higiene del oído interno del perro, pero el tratamiento que podemos hacer es únicamente preventivo sando un lavado ótico.
El cerumen tiende a acumularse en el conducto interno del oído, especialmente en aquellos animales que tienen pelos en el mismo y en el que el drenaje se complica.
La aplicación del lavado ótico es sencilla y sirve igual para perros que para gatos:
  1. se vacía una pequeña cantidad de líquido dentro del oído directamente desde el envase aplicador
  2. luego se masajea la zona de la oreja para que el líquido penetre. Esto último es importante, ya que si no se hace bien, el líquido se quedará en la parte externa. Si el masajeo es adecuado, se escuchará como un ruido de “shup-shup” muy característico que nos indicará que el producto ha penetrado.
  3. retirar la solución limpiadora con una gasa




Lo que hace el lavado ótico es sencillamente disolver la cera, facilitando el drenaje e impidiendo que se fijen parásitos y gérmenes en acumulaciones indeseables de cerumen. Un par de aplicaciones a la semana bastan generalmente para mantener el oído del animal en condiciones. Por supuesto, también sirve para el tratamiento de otitis agudas al limpiar la zona antes de proceder a la desinfección.
La parte delicada del tema tiene que ver no con la aplicación del producto (sencillísima) sino en lo dispuesto que esté el animal a dejárselo aplicar. Generalmente, perros y gatos odian que les hurguen en zonas delicadas como ojos y oídos, por lo que es importante acostumbrarlos desde pequeños a este tipo de operaciones.





Esperamos que os haya servido de ayuda y ya sabeis si teneis alguna duda no dudeis en poneros en contacto con nosotras



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